Es evidente que el tiempo y el espacio existen. Punto.
(Respuesta corta)
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Ahora profundicemos un poco más. Existe un espacio sobre el cual la materia está dispersa, pero ¿tiene este espacio tres dimensiones? (digo, medir el espacio en dimensiones ¿no será una convención más, como medirlo en metros o en yardas?)
Tengo un no sé qué en contra de la urbanización ortogonal del espacio. Me ponen de la nuca la raíz de 2, pi, esos números que no puedo entender (no es cierto que un número tenga infinitos decimales, que sea imposible de medir exactamente: la diagonal de un cuadrado es una maldita línea recta, mensurable con exactitud) que provienen de esa desgraciada costumbre de medir con ángulos rectos al Universo. ¿No será que estamos muy equivocados al respecto, que el espacio es una cosa más simple, como un bollo de masa?
Si conociéramos con exactitud el volumen completo del Universo, podríamos -tal vez- ordenarlo adecuadamente en una suceción de cuantos, uno detrás de otro y apilados, de manera que con un número -¡un sólo número, una dimensión!- determinaríamos con certeza cada punto del espacio. Al diablo las convenciones cartesianas.
Con el tiempo, por ahora, parece que no tenemos problemas. Una dimensión, un "antes" y un "después", una línea recta de mero transcurrir, pero: ¿no nos evoca esta razonable convención el potencial de desandarla, de volver al pasado, de acelerar en su recorrido y movernos libremente por ella, como Emmet Brown? Y eso, digámoslo de una vez, es imposible. Es una consecuencia de considerar al tiempo -tal vez equivocadamente- como una dimensión más, igual a las otras pero distinta.
Hoy tengo ganas de bajar a tierra, barajar y dar de nuevo. El espacio es un bollo de masa. El tiempo es ese bollo, levando. Nada más.
¿Y qué es la materia? Parece que la materia son las pasas y los chips de chocolate que mezclamos, distribuidos en el bollo, separándose conforme la masa leva...
(Respuesta rebelde / gastronómica)
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Consideramos una brana bidimensional, como a vos y a mi nos gusta hacerlo, como la superficie de un lago. Quieta. Calmada. Inmóvil. Espacio-tiempo vacío. Preuniverso.
Cae una piedra en el centro del lago. Dos branas chocan. La superficie negra del lago se deforma, asciende rauda una cresta que pronto se convierte en valle, se desliza concéntricamente por la superficie infinita, o ignota.
La onda se expande, se enfría, las crestas irregulares se combinan de difentes maneras, se agrupan, se separan, se baten, aquí y allá hay variaciones armónicas de la onda original. Un buen día entre los días de la onda, las crestas combinadas adquieren conciencia de sí mismas, observan con sus ojos hechos de ondas su entorno de crestas y valles, y deducen que son la cima de la Creación, que las branas chocaron PARA QUE ellas existieran, que en realidad lo que golpeó el lago no fué una piedra sino un Dedo Omnisiciente y Eterno.
Creen que el Universo es sólido y palpable, llaman a las ondas que tocan con sus dedos de onda MATERIA, y a esas otras ondas que no pueden tocar, ENERGÍA. Creen firmemente en su ilusión, y edifican Leyes para regirla.
Tal vez noten que cada cresta se anula con un valle. Que todo lo que se agita a su alrededor no es más que espuma. Pero insisten en que lo verdadero son sus ondas, y rechazan con desdeño lo único real, lo invisible, la superficie del lago vibrante que los sustenta.
Viven una ilusión.
(Respuesta melancólica inspirada por la llovizna)
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Anexo: Cuestiones Derivadas de la Respuesta Melancólica.
Lo único real es el espacio-tiempo. La masa-energía y su contrapartida gravitatoria no son más que una ilusión de los sentidos.
Pero esa ilusión es lo que llamamos El Universo. Todo lo que medimos, pesamos, cronometramos, transcurrimos y recorremos está contenido en esa círcunsferencia concéntrica al Big Bang. Del resto de la brana espacio-temporal no tenemos ni noticias, no podemos percibirla, porque nuestros sentidos sólo pueden percibir al espacio-tiempo cuando éste se deforma, cuando se manifiesta como masa-energía / gravedad.
Insisto en nominar espacio-tiempo a esta brana. No es correcto en este contexto. Lo que nosotros denominamos tiempo es la expansión de esta onda por el sustrato. Es algo intrínsecamente distinto, no es una parte de la membrana, es, como intuitivamente se diría, su transcurrir.
La brana, ese telar de cuerdas, es hablando con más propiedad, espacio puro que ingresa a nuestra realidad en tanto se vea deformado, si no se manifiesta no es real, porque no está incluído en lo que llamamos Universo.
Antes del Big Bang era la Brana. Pero la Brana no estaba en el Universo porque éste no había nacido aún. Sólo su deformación permitió la existencia del espacio, de la masa-energía, de la gravedad, y del tiempo en el que esa deformación discurre.
Cuando el Universo llegue a su fin, cuando al fin la onda se extinga, allí estará, aún, la Brana. Inmóvil, como antes del Big Bang. Tal vez otro accidente cósmico genere otro Universo, y otras ondas se recombinen de maneras iguales o distintas.
En síntesis:
El Universo está contenido en un cierto espacio, creciente conforme éste se expande. Este espacio es real y es finito, es sólo la porción de brana en la que nuestro Universo se manifiesta. Hay más espacio, pero no es real en tanto no pertenece al Universo.
El tiempo no es más que el transcurrir de este Universo sobre el sustrato espacial que lo contiene y abarca. Es su expansión, y por lo tanto su enfriamiento -su entropía.
Hubo un antes y habrá un después de ahora. La clara diferencia entre ellos es la cantidad de espacio que el Universo ocupa en cada momento, y, en consecuencia, la densidad de la masa-energía universal o, lo que es lo mismo, su entropía.
(Respuesta metafísica y/o delirante)